martes, 21 de febrero de 2012

JL después del último capítulo. Parte 1

No hay como la cama de uno, pero así me perdí de tantos cielos hermosos, cielos de paz, de mañana constructiva, cielos de vida. Pasando de largo en mi cama, tan cómoda, tapada y en pijama. Tanto tiempo de dormir, sin poder aprovechar el tiempo en hacer otras cosas también bonitas, como mirar el cielo, o tocarlo.
 Y cuando estuve allá me acordé de mi post anterior, de las palabras que salieron de su boca una vez, que no pude perdonar, pero que fueron retractadas.
 Nada me lleno de tanto placer como su buena noticia, y su primera embestida en combinación. Nada fue mas placentero que el sentir amor, por una milésima de segundo, sentir que sí había llegado a tocar el cielo. Solo pensar que quizás en una mínima partecita de su ser yo tenía algo que ver con la decisión tomada. Eso era todo lo que me llenaba. Y si, JL simplemente decidió quedarse... como Esther. Y esa noche no me perdí de un cielo, sino que gané dos.
 Y qué decir, solo puedo hacer el esfuerzo y admitir que estoy contenta por eso!

No hay comentarios:

Publicar un comentario