domingo, 1 de agosto de 2010

Sin mesura.

Me pasan cosas... Cada vez que llego a una meta me vuelvo a sentir vacía, quiero más... Me siento viva, necesito descargar toda la excitación que acumulé estos últimos tiempos. Quiero gritar, y dejar fluir el morbo y la euforia que sé que me caracterizan, quiero ser yo misma en cada segundo, quiero sentirme plena...
 Detrás de mi mirada, detrás de un par de vidrios que pasan desapercibidos, allí está la parte de mí que quiere ser descubierta, descargar energías, renovar el espíritu.
 Quiero irme lejos por un rato y olvidar que tengo una vida aburrida y monótona, para así poder ser libre de ser como realmente soy. A veces, lo confieso, me siento atada. Atada a una sociedad con la cual realmente no deseo convivir. Atada a las estructuras, a las formas, a veces sí siento que perdí mi libertad. Es que tanta locura sí causa efectos secundarios.
 Aunque una se pone a pensar y sabe que existe la posibilidad de que sea ella misma la que se pone trabas y límites, mierda que es lindo vivir sin mesura, pero cómo cuesta enfrentarse a las consecuencias.
 Y sé que no existen casualidades sino causalidades, y por eso trato de encontrar ESE camino que me lleve a ser lo que estoy buscando ser. Quiero una vida regida por mis propias reglas, y a la vez sí quiero ser alguien importante, compartir mi éxito con el resto del mundo, y se que si lo intento puedo llegar lejos. Pero entonces querré más, entonces me sentiré vacía nuevamente... Estoy trabajando en eso.
 Necesito volver a escribir. Pero esta vez quiero hacerlo bien.
BUUAAAA, quiero gritar gritar gritar gritar gritar gritarrr .... o es que realmente hace tanto que no hago el amor.