martes, 21 de febrero de 2012

JL después del último capítulo. Parte 1

No hay como la cama de uno, pero así me perdí de tantos cielos hermosos, cielos de paz, de mañana constructiva, cielos de vida. Pasando de largo en mi cama, tan cómoda, tapada y en pijama. Tanto tiempo de dormir, sin poder aprovechar el tiempo en hacer otras cosas también bonitas, como mirar el cielo, o tocarlo.
 Y cuando estuve allá me acordé de mi post anterior, de las palabras que salieron de su boca una vez, que no pude perdonar, pero que fueron retractadas.
 Nada me lleno de tanto placer como su buena noticia, y su primera embestida en combinación. Nada fue mas placentero que el sentir amor, por una milésima de segundo, sentir que sí había llegado a tocar el cielo. Solo pensar que quizás en una mínima partecita de su ser yo tenía algo que ver con la decisión tomada. Eso era todo lo que me llenaba. Y si, JL simplemente decidió quedarse... como Esther. Y esa noche no me perdí de un cielo, sino que gané dos.
 Y qué decir, solo puedo hacer el esfuerzo y admitir que estoy contenta por eso!

viernes, 17 de febrero de 2012

Y dijo más vale no espere la vida, pongamos en pausa el amor. 

miércoles, 8 de febrero de 2012

II

No terminaba nunca esa noche sin luna llena, y misteriosa ella seguía esperando a aquel enmascarado pretendiente de su pelo rojo. Pero lo que daba vueltas en su cabeza era su inferioridad, ella pensaba que alguien como él nunca se iba a fijar en una chica pobre, menos divertida y sin idea alguna de arte, historia o geografía. Sin voz ni voto, sin ideales, sin religión, sin escrituras. Lo admiraba demasiado, su educación, su porte, sus costumbres, estaban en aquella cumbre de lo inalcanzable. Se sentía menos, por eso, el jamás se iba a dar la vuelta y mirarla, porque ella había apagado su propia luz...
 Pero todo eran especulaciones, debería haber usado un vestido mas largo, que no insinúe tanto. Debería haber pedido otro deseo, pero ya era un poco tarde, uno elige su camino, mejor no mirar hacia atrás. El pasado innegable e intacto, siempre pesa, gusta, duele, siempre guía. El futuro está hecho de consecuencias, de causalidades, de probabilidades, el futuro es lo que estamos a tiempo de cambiar todavía. De eso se trata, de visionar, de soñar, de pensar en grande, de sonreír , de querer crecer. DE TENER VOLUNTAD.
 Pero me fui por las ramas, volviendo al tema, aquella noche no marcaba ni las tres, pero su impaciencia crecía, ella buscaba el amor.
Y un mensaje para vos... EL AMOR NO PUEDE ESPERAR.

lunes, 6 de febrero de 2012

Veintiún Septiembres.

Le quemaba el pecho, los nervios a flor de piel, porque pensaba, no dejaba de pensar.
 La única estrella que hubo esa noche, el único deseo que pidió, porque no iba a necesitar nada mas en todo el viaje. 
 Por Juan o por María, llego a esa fiesta ya comenzada, preocupada.... recibiendo lecciones de vida de un principiante. El teléfono sonaba, en sus pensamientos, no esperaba un llamado, solo lo anhelaba. 
 De espaldas no podría reconocerlo, debería haber sido una luna llena, que no se vé. Al día siguiente podría dudar de su existencia. Lo pensaba, pero ya no estaba ahí, ya no lo veía.
 Y la palabra mas dificil de asimilar en ese momento fue un adios, dejar las cosas a la que estaba aferrada le era demasiado complicado, pues era lo poco que a ella le pertenecía. 
 Una bruja, de día lo era, porque de noche podía convertirse en lo que quisiera, sin dejar rastros de amor, ni un corazón partido.
 Aquella cabellera colorada era objeto del deseo de mas de un hombre millonario, de mas de un hombre pobre, de mas de un hombre soñador. 
 Lo que no sabía era que iba a nacer en aquel brindis algo así como una mujer maravilla, una María Magdalena, una Monalisa, un misterio, un sentir, un placer... Un saber.
 De atrás se veía un semi círculo en su nuca, lo que parecía ser parte de un tatuaje. Distinto se vería con su piel desnuda, imaginaba cualquier hombre que pasaba por ahí. Pero esa noche ningun caballero pudo descubrir el secreto que escondía bajo su vestido, la otra mitad del círculo, parecía que lo cortaba una linea, le quedaba sexy. 
 Esa noche solo admiraron su pelo rojizo recogido, el vestido negro y la mirada penetrante de sus ojos color café. No me atrevía a decir chocolate, aunque no me gustaba el café. Esos ojos hablaban, decían muchas cosas, que mejor todavía no escuchar.

domingo, 5 de febrero de 2012

No podía decir otra cosa, estaba enamorada. Hablar o callar, ella prefería callar, PERO SE MORÍA DE GANAS DE DECIRLE QUE LO QUERÍA.... y mucho, demasiado. TE EXTRAÑO JOHN

jueves, 2 de febrero de 2012

Pesares y Placeres

No estaba acostumbrada a que la traten bien, no estaba acostumbrada a leer lo que escribía, ni siquiera estaba acostumbrada a lo que había sucedido tres veces aquella noche antes de que amanezca.
 No estaba muerta, se sentía mas viva que nunca, porque no era fácil que un hombre provoque eso en ella, porque pocas veces lo había sentido así, si, un total desconocido la llevaba al mas puro y cierto orgasmo. Sin más que pedir, solo acabar.
 No era muy buena escritora, ni mucho menos cantante, no tenía talentos artísticos. Sin embargo, si se trataba de mentir ella era la mejor actriz. No hablaba de mi, jamás hablaba de mi, porque me reprimía.
 No buscaba verdades, porque no las necesitaba. Estaba bien así como estaba. Aunque sabia que con algo no estaba conforme. Algo la incomodaba. No quería sentirse mas asi de sola.
 Y recordó que quizás las cosas mas lindas estén en La Plata, y cómo cuando orillaba el río cantaba al compás de Joaquín. Lo extrañaba, pensó que ya había desaparecido de su vida para siempre. Pero algo le hizo pensar que cuando vuelva a sus pagos él iba a estar ahí, todavía para ella.
 Soñó muchas veces despierta las cosas que mas anhelaba, incluyéndolo como protagonista de diversas historias entretenidas, dignas de escribir en un cuento, de princesas y con final feliz. Pero claramente a su edad sabía que tales cosas no existían. Nada era tan perfecto como para que sucediera como ella quería. Pero se puso a pensar que quizás una mínima parte de todo lo que ella soñaba podría ocurrir en la realidad. No sabía, volver a verlo, un mensaje aunque sea, un toque, algo. Nada está nunca concluido, hasta que finalmente uno se lo fuma. Pero ella no estaba lista, todavía.
 El había sido dueño de su magia, a él lo había elegido, sin dudarlo, él era quien podía poseer eso que ella no quería compartir. Pero aún así se iba a ir, y ya lo sabía.