jueves, 1 de marzo de 2012

Nervios

Hay cosas que simplemente me cuestan dejar. Pero nada mas difícil que lograr que mi mente pueda convivir en armonía con los asuntos inconclusos.
 Y tengo dos asuntos inconclusos, el doble de nervios. Descargos, ánimos, los pájaros contraatacan, muy pronto. Un bálsamo en medio de una nube negra, que, todos sabemos, dejará un cielo resplandeciente a su paso, será finalmente celeste con nubes blancas, con augurio de buenas noticias, y resoluciones mágicas a mis no problemas.
 Todo lo soluciona un cielo digno de sonreír. Un viaje efímero pero placentero, una dicha, un amor platónico, una cosa simple, pero hermosa.
 Porque de eso se trata el ser feliz, de caer de vez en cuando para poder disfrutar el placer de poder dormir tranquila, de saber que no hice las cosas del todo mal, que siempre puedo aprender.
 Mucho discurso cursi, como siempre. Pero no me voy a olvidar nunca la sensación de amor. Tan profunda, como todo eso que me pone la piel de gallina. Y  por eso quiero seguir viviendo.
 Una lágrima, brindo por vos y por mí, pero primero por mí.

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