lunes, 19 de diciembre de 2011

Reconstruyendo


Las personas pasan por la vida, hoy significan mucho, mañana uno apenas las recuerda. Podría cruzarlo en la calle, y ni siquiera reconocerlo, ese hombre, que un día tocó mis labios por una u otra razón, que en un dejo de debilidad se acercó a mi y probó mis besos. Qué es de toda esa gente que vemos caminar cerca nuestro, qué pasa cuando un rostro ya se ve borroso, cuando un momento se aleja lentamente del recuerdo, cuando ni siquiera es nada lo que pudo llegar a pasar, cuando llego a casa después de una noche de calor. Y ahí estoy yo frente al espejo, mirándome, con las pestañas espesas, negras, se ven muy duras, casi pienso que se me van a caer. A la madrugada todo parece que se está por caer. No entendiendo el significado de los sucesos recientemente vividos, actuando por instinto, por inercia. Actuando sin pensar que 5 años después voy a acostarme en mi cama y tratar de rearmar todo lo que pasó, todas las veces que pasó. Intentando recordar qué había en mi cabeza en ese momento, donde inquieta miraba hacia todos lados, haciendo el intento de bailar, escuchando la música de lejos y observando caras, para ver cuál era la que más me agradaba, y si no había ninguna, la que menos me desagradaba. Qué pensaba yo cuando me alejaba de mi grupo de amigas, inventando excusas, obligando a la situación… Ni que fuera a aburrirme si no, ni que fuera mejor haber pasado la noche con un compañero, que haberme divertido con amigas. Pero ya no quiero divertirme con amigas, solo quiero exitarme, y disfrutar el momento. No entendía. Los momentos mas sencillos que se pasan con un amigo, quedan en la lista de momentos que construirían una amistad, quedan en una escena en el video de los 15, de las despedidas, de la fiesta de egresados. El simple bailar, cantar, chusmear, sonreir, llorar, hablar, estudiar, el simple hecho de estar juntos, va haciendo crecer una amistad. Pero qué hace crecer el dejar a tus amigas en una fiesta bailando entre ellas, yéndote por otro lado a arrinconarte contra las paredes?! Hace crecer el desamor, el vacío, hace crecer la soledad. De verdad no lo entendía.
  Al menos me gustaría poder recordar los ojos de cada hombre que robó los momentos posiblemente mas importantes de mi adolescencia, de cada ladrón de mi plenitud, de cada caballero que robó el sabor de mi BOQUITA DE QUINCEAÑERA.

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